Sábado 19 de Octubre de 2019
Un Partido Histórico para los escualos del Veracruz y para una afición igualmente histórica y que ha aguantado la tempestuosidad de los mares asesinos a los que se había enfrentado antes: sin pelear la pelota, permitieron que Los Tigres les metieran dos goles en el Partido de este viernes en el igualmente histórico "Pirata Fuente" correspondiente a la fecha 14, como la mejor forma de expresar su impotencia ante la falta de pago de sus salarios, que expresan, en algunos casos alcanzan atrasos de medio año.
No se recuerda una historia igual: a la hora indicada el árbitro central pitó el arranque del Partido, pero a diferencia de lo que es cotidiano, nadie se movió de su lugar. El mismo árbitro no entendía lo que pasaba. Los jugadores del Veracruz, totalmente parados, como si no existiera una pelota. Y lo que se entendió claramente como alguna muestra de solidaridad de sus colegas de los Tigres, quienes igualmente se mantuvieron parados por un minuto.
Mientras, en la línea lateral, toda la banca escuala, también de pie.
Al minuto 30 segundos, se puso la pelota en circulación, pero solo dos jugadores de los Tigres la tocaron, dirigiendo el primer disparo al arco porteño, que entró sin que el portero intentara siquiera detenerlo.
Veintiocho segundos después, entró en las mismas condiciones el segundo gol.
Pasados 3 minutos, los Tiburones simplemente empezaron a tocar la pelota y el juego, ya marcado para siempre, se jugó con relativa normalidad.
Al final, Carlos Salcido, el experimentado jugador, héroe de mil batallas e incluso alguna vez seleccionado nacional, ahora capitán de los Tiburones, leyó un comunicado en donde expuso las condiciones en que se han visto sumidos ante una directiva que encabeza Fidel Kuri que no les ha pagado salarios a los jugadores, algunos con atrasos de hasta seis meses.
"Hay compañeros que se les debe el salario completo desde hace cinco o seis meses. Arrancando la pretemporada se dieron cuenta que el equipo hizo un parón de una semana, se tomó la decisión de no entrenar debido a que en ese momento había una deuda que iba de dos a tres meses. Al darnos cuenta que no contábamos con el apoyo de la directiva y tampoco del cuerpo técnico en turno, el equipo optó por el profesionalismo y decidió entrenar a pesar de las circunstancias confiando en la buena fe por parte de la directiva, que nos hizo un pago mínimo de un mes de salario, y pidiéndonos paciencia para saldar la deuda". Reza parte del comunicado leído por Salcido.
Al final, el Partido terminó 3 a 1 favor Tigres.
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