Xalapa, Ver.- Martes 30 de Julio de 2019.- El pasado fin de semana, las diezmadas y cada vez más débiles estructuras de un PRI veracruzano que cada día aumenta en su agonía, se cimbraron con la noticia emitida públicamente a las 2 de la tarde: Sandra Soto, mujer con una incalculable trayectoria dentro del Partido, anunciaba su renuncia "después de 33 años" de militancia.
La noticia tomó mal parados a los integrantes de la dirigencia estatal, principalmente al Presidente y a la Secretaria, quienes no tuvieron la capacidad negociadora ni política para entablar un diálogo con la dama.
foto: Sandra Soto / Archivo
Por el contrario, inmediatamente buscaron denostar a Sandra, lanzando lo que ellos creyeron sería "una noticia bomba": que en realidad la renuncia se daba porque Sandra Soto habría hecho mal uso del nombre de la organización ANUR y que entonces un proceso judicial está a la puerta para pararla ante los Tribunales.
Lo que Marlon no calculó, es que si efectivamente Sandra hubiere hecho mal uso del nombre de ANUR, el principal cómplice es el comité directivo estatal del PRI que se lo permitió, tanto el que él mismo encabeza en este momento y que tomó por cargo desde hace meses, como las anteriores representaciones estatales.
Pero también Marlon olvidó otro tema: Sandra Soto no solamente fue representante de ANUR sino de decenas de cargos partidarios, preferentemente aquellos que están relacionados a la mujer.
Sin embargo lo cierto es que "la campaña negra" que se intentó contra Sandra Soto, no funcionó; nadie de peso replicó la "noticia"; los medios de comunicación con más presencia y colmillo están atentos, pero no han regalado espacios para comentar el tema y mientras Sandra cada día es arropada por amigos, ex militantes y lo más peligroso para Marlon Ramírez: militantes activos que no vieron nada bien la estratagema que ataca directamente a Sandra Soto.
Por cierto, en ese tema, algunas mujeres que se dijeron muy amigas de Sandra Soto, en este momento por promesas hechas por Marlon Ramírez, han optado por darle la espalda a la dama.
Así las cosas en el PRI, en donde las palabras "amigas" y "lealtad" no existen.
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